Todos nacemos y todos morimos, todos, menos la
turriptosis nutricula. Este animalejo es un hidrozoo que una vez llegado a su etapa adulta vuelve atrás en el tiempo, se convierte en un pólipo, tras su maduración sexual. Digamos que nace, crece, se reproduce y vuelve a nacer.
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Imagen de una turriptosis nutricula |
La
Turriptosis nutricula tiene un diámetro de 4-5 mm, alta y acampanada, de paredes finas y uniformes. Una vez alcanzada la madurez sexual, las medusas normales suelen morir, sin embargo, este tipo de medusas realiza un cambio en las céulas de su capa externa (Exumbrella) que las devuelve al estado de pólipo.
Estudios han demostrado que esta variante de medusa puede revertir su estado a pólipo en cualquiera de sus etapas, lo que hace que este animal sea capaz de evitar la muerte.
Sin embargo, a pesar de ser inmortal, este animal sigue teniendo que enfrentarse a los problemas que tienen pólipos como él, es decir, puede ser comido por otros animales (ballenas, u otros peces), así como sucumbir a una enfermedad y morir.
También cabe añadir que se cree que lo que hace invertir el proceso es una proteína en su capa externa, y por supuesto ya se están realizando investigaciones al asunto, no sólo para evadir la muerte (ya lo decía queen, ¿quién quiere vivir para siempre?) sino que se podría intentar evitar la proliferación del alzheimer, mejorar la calidad de vida en la vejez, y un sinfín de cualidades que podrían hacer nuestra vida un poco más fácil.
Fuente: trabajo de envejecimiento celular de la universidad de oviedo (grado en biología, primer curso) y wikipedia