Entonces, por algun motivo, sentí que me estancaba.
En The Eye of the world (el ojo del mundo) nos encontramos de golpe en dos ríos (two rivers... sí, yo también me estoy haciendo un lío con tanta traducción), un pueblo recóndito dentro del mundo de la rueda del tiempo, donde las noticias parecen no llegar y la calma cotidiana solo se rompe los días previos a eventos importantes. Ahí, de golpe, donde antes había calma, llega el caos y la lucha y Rand, Mat y Perrin saben que en parte es por su culpa, que algo les busca. Moiraine y Lan confirman sus sospechas y les advierten de un peligro que les perseguirá hasta la muerte si hace falta, pues uno de ellos tal vez sea el dragón renacido, el hombre de la profecía capaz de salvar al mundo... o llevarlo a su destrucción.
Listening to tales of adventures, even dreaming about them, was one thing; having them take place around you would be something else again.