Lo que quiero y no ha caído en las rebajas

Ahora que finaliza Septiembre y parece que toda la temporada de rebajas ha terminado os quiero hablar de todas esas cosas que me han entrado por los ojos pero que, por desgracia, no han llegado a mi casa. Suelo ser de las que disfruta yendo de tiendas aunque me de una vuelta rápida y no compre nada, porque por mucho que me gusten las cosas soy consciente de que a la mitad de los productos no les daría uso. Pero hay veces que algo de lo que veo vuelve a mi cabeza una y otra vez y me doy cuenta que he dejado escapar al amor de mi vida y no volveré a verlo nunca.
(Drama off)

Así que ahora os voy a mostrar lo que quiero y no ha caído en esta temporada de rebajas.

Freebies: fondos de pantalla winnie the pooh

Ha pasado mucho tiempo desde que os traía un pequeño regalito, pero entre que hemos llegado a los 900 en twitter y que estoy muy ilusionada con cómo me quedó esta colección de fotografías, aquí estamos.

No sé si lo sabéis, pero hace unos meses decidí abrirme una tienda de redbubble. Ya que hago fotos y a veces me las habéis pedido para poner de fondo de pantalla, pensé que no estaría mal probar a ver si también os gustaba la idea de tener tazas, cuadernos, cojines o mochilas con ellas. Incluso camisetas.





Porque a veces se me va la pinza y hago cosas raras que descubro que no quedan tan mal como temía. Es el caso de las camisetas.

#Celsius2018: mi experiencia.

El Celsius 232 es uno de esos eventos que no me quiero perder por todo lo que me da. Por las risas, por los reencuentros, por las charlas que se dan o las firmas que consigo. Porque al final siempre vuelvo de ahí con las pilas cargadas, con una dosis de inspiración enorme, y recordando que hay personas maravillosas más allá de la pantalla por la que siempre nos comunicamos.

Mi Celsius 232 de este año no comenzó bien, no sé si lo sabéis. Si me seguís por twitter me habréis escuchado hablar del señor de blablacar. El señor de blablacar es un señor que iba a Viveiro, pasaba por Santander y había acordado dejarme en la estación de autobuses de Avilés a una hora decente de la mañana del miércoles. Sin embargo el señor de blablacar había tardado en contestarme a los mensajes de whatsapp, no tenía foto de perfil y decía que su número de móvil ya no era su móvil. La verdad es que tal vez hubo señales para no fiarme... Y por eso tenía un plan B.

Sí, lo habéis adivinado. El señor de blablacar no llegó a aparecer. 

Mi experiencia eurovisiva

Mejor obviemos que soy un desastre que se olvida del blog durante meses y nos centremos en lo importante: mi experiencia eurovisiva.

La verdad es que yo nunca he sido una eurofan enorme, a veces quedamos para ver la final pero sobre todo es por las coñas y los memes, y no por un seguimiento enorme de la selección y los finalistas. Es más por las risas, por la emoción, y por un interés por la música que no es ni mucho menos lo que más me emociona del festival. Cuando el año pasado ganó Salvador Sobral eurovisión, mis amigas y yo dijimos que podríamos mirar las entradas para Portugal. Pero luego no hicimos nada y cuando mi padrino dijo que iba, yo comenté que estaba interesada. Y ahí sí comenzó esta aventura.

El 31 de Diciembre, mi cumpleaños, mi padrino me descubre la sorpresa mientras me acerca a casa tras pasar un rato con ellos. Han alquilado el piso ya, que tiene cancelación, pero que aún no han salido las entradas. Solo una parte y no de grada, que son las que nos interesan porque vamos con una niña de 9 años que no aguanta ese espectáculo de pie ni loca. Casi no lo aguantaría ni yo.

Viejoven, dirán algunos.

Enero de 2018: Resumen

  ¡Vaya! Yo escribiendo una entrada por aquí. ¿Qué clase de milagro es este?

La verdad es que echaba de menos venir al blog a hablaros de lo que me gusta, de lo que hago o quiero hacer, y de cómo han sido mis días. Al final, con la agenda en mano, he decidido hablaros de lo que he hecho durante enero de este año. Sí, a 26 de febrero. Más vale tarde, que dicen. Como ahora tengo agenda, ¡todo parece que es ayer!

¿No sirve como excusa? Bueno, soy un despiste. Lo que viene ahora es un pequeño resumen, tal vez dentro de poco tengáis otro.