Retocando fotos para el blog de forma fácil.

Si alguna vez habéis tomado la decisión de sacar vosotros las fotos para el blog, seguro que os habéis planteado tiraros de un puente cuando tocaba la parte de la edición de fotos. ¿Había poca luz? ¿El color no se parecía a la imagen real? A veces con un par de ajustes la foto se arregla, pero ¿qué pasa cuando no es solo una foto la que tienes que editar?



Desde que volvimos a Flamingo's Makeup me ha tocado encargarme de las fotos. Normalmente no me importa hasta que veo que podemos hacer como unas 200 fotos de diferentes productos en una sesión (no tenemos una obsesión, qué va) y toca la difícil tarea de seleccionar, recortar y retocar las fotos para que el brillo y la intensidad hagan que los productos brillen con luz propia.
Quiero aclarar que yo normalmente trabajo con una nikon coolpix que mala calidad no tiene, en realidad se nota un montón cuando saco las fotos con el móvil a cuando lo hago con la cámara, pero aun así siempre puedes ir un poquito más allá cuando trasteas con el photoshop, así que os voy a decir lo que suelo hacer yo y dejaros una sorpresita.

Principalmente, yo toco cuatro ajustes de las fotos: brillo y contraste, niveles, intensidad y exposición. Si una foto es un poco oscura el brillo y el contraste pueden ayudar a iluminarla, pero a veces si los subes demasiado te comes los colores de la foto y puede doler mirar a una foto tan clara. Por otro lado, los niveles suelo mover un poco la flechita intermedia (se nota que sé de lo que hablo, esto es lo que pasa cuando vivo de la prueba y error) para apagar las sombras cuando la luz es demasiado intensa (que también puede pasar). La exposición, por otro lado, da luz, mucha luz. Si no me equivoco, en una cámara manual significa el tiempo que está abierto el obturador (y por tanto capturas mucha luz) pero si no lo controlas puedes sobreexponer una foto o quemarla, por eso yo muevo muy poquito tanto esto como el brillo, bueno, en realidad muevo muy poquito todos los ajustes, pues a veces si te pasas puede quedar peor que cuando empezaste. Por último, la intensidad y saturación dan una pizca más de color a la foto, como el nombre parece matizar.

Claro, que ponte a hacer eso con 3-4 fotos de cada cosa que quieras fotografiar, posiblemente en diferentes tamaños. Puedes acabar queriendo tirarte por un puente (como anunciaba al principio de la entrada).

¿Qué descubrí yo? Las acciones.



Photoshop te da la opción de grabar una serie de pasos en una foto para formar un conjunto de acciones (de ahi el nombre) y solo tienes que seleccionarla para que los efectos se desencadenen como la primera vez. De repente, un día, tras retocar unas cien fotos (y no tengo muy claro que exagere, he decidido que me pagan las sesiones de fotos en fajitas), se me ocurrió probar a grabar un conjunto de acciones más o menos con esas caracteristicas. El resultado fue genial, subir un poco todas las características para acentuar lo que quería en la imagen y ahorrarme muchos comederos de cabeza. ¿Que algo en la foto no me convence? Pues lo muevo un poco, o borro el ajuste del todo. Al final, como muchas fotos quedan bien con ese retoque, lo dejo estar.


 Y ese, por lo general, es el resultado. Os dejo a continuación el enlace para que descarguéis la acción si la queréis y tenéis photoshop, ¡y espero que esta entrada os haya ayudado un poquito a aprender a retocar las fotos para vuestro blog!

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