Enero de 2018: Resumen

  ¡Vaya! Yo escribiendo una entrada por aquí. ¿Qué clase de milagro es este?

La verdad es que echaba de menos venir al blog a hablaros de lo que me gusta, de lo que hago o quiero hacer, y de cómo han sido mis días. Al final, con la agenda en mano, he decidido hablaros de lo que he hecho durante enero de este año. Sí, a 26 de febrero. Más vale tarde, que dicen. Como ahora tengo agenda, ¡todo parece que es ayer!

¿No sirve como excusa? Bueno, soy un despiste. Lo que viene ahora es un pequeño resumen, tal vez dentro de poco tengáis otro.





Lo más llamativo para mi de este enero fue sacarme el carnet. Bueno, eso lo logré el 29 de diciembre en realidad, pero la nota no salió hasta el 2 de Enero. No sabéis lo que es que, cuando el 29 me dijeron el aprobado, le dijera a mi profesor que si era cierto, que el día de los inocentes había sido ayer. No me fiaba un pelo porque me sentía muy inútil conduciendo, aunque no lo hiciera tan mal. Llevaba muchos años con el miedo a ponerme al volante y la verdad, parezco un anuncio de vaginesil. Antes lo evitaba… ¡Ahora lo busco!

Todavía no conduzco mucho, pero últimamente me estoy soltando un poco más. Ya he hecho alguna salida medianamente decente, pero casi siempre buscando sitios amplios de aparcamiento donde no me planteo mi existencia demasiado. El coche de mi padre es grande y se nota. ¡Pero ya puedo ir al cine en coche (conduciendo yo)!

Además de mi radiante L y las peleas para mantenerla atada a la luna trasera del coche, las primeras semanas de Enero fueron las de las despedidas, y las fiestas de cumpleaños tardías, solapadas con reyes. Tengo ahora mismo tantas libretas y washi tapes que casi no sé qué hacer con ellos, aunque eso no creo que sea posible. Entre otras cosas me regalaron una de esas cajitas con un reto de treinta días para fotografías que estoy esperando el momento justo para comenzarlo (abril, que es el primer mes del año con 30 días). Espero que lo veáis en instagram cuando eso.

Hay tantas cosas aquí que no sé por dónde empezar a hablar


Pero Enero también estuvo lleno de despedidas. Cuando abracé a Marina en la puerta de casa, a punto de irse, me di cuenta de que iba a pasar mucho tiempo sin verla. Y tal vez no tenga que parecerme tanto, que ya había vivido meses sin verla demasiado, pero siempre había estado ahí. La herida no duele tanto al ser consciente de que no se ha ido tan lejos, que skype y whatsapp están ahí para hcerlo todo más fácil. Pero a veces cuando me doy cuenta de lo que queda para volverlas a ver se me encoge un poquito el corazón.


AzulDías de radioPandemic Legacy: season 1

Otra de las cosas geniales que ha tenido Enero han sido las tardes de juego. Empezamos el año sentados frente a un tablero y siempre que se da la ocasión, nos juntamos para repetir la jugada. Últimamente estamos petando jugando al Azul, que podéis conocer un poco mejor en el canal de la asociación, pero tenemos otra serie de juegos en el tintero que nos han hecho disfrutar un montón. Además, también ganamos febrero en el Pandemic Legacy (season 1). Dentro de poco seremos unos hachas.

¡Y me corté el pelo! Ya había ido a esta peluquería cuando lo doné, pero me gustó tanto que tenía que volver. Se llama Pin Up santander y tiene muy buen ambiente, me atendieron super rápido y son súper amables. Me hizo gracia que se me forman ondas tan rápido que cuando me lo estaba cortando me lo tuvo que alisar antes de hacer los rizos, porque si no, no era capaz de cortarlo igualado. Super precisas.



Y siempre, cómo no, está el mar. Bien fuera en las clases de barco, las prácticas de navegación o cuando decidí acercarme a sacar fotos al temporal, pero siempre ha estado ahí de un modo y otro. ¡Y también aprobé el PER! Me quedan las prácticas de vela para poder coger el velero y recorrerme la península con él. Estoy muy ilusionada porque no os hacéis a la idea de lo nerviosa que estaba la víspera del examen. Pero al final dejé los nervios atrás y todo va mejor.

En general Enero ha tenido momentos tristes, estrés y agobio, pero todas las cosas buenas al final han ido superando lo malo, hasta casi borrar sus recuerdos. Tengo en la agenda un apartado para anotar algo bueno ocurrido en el día, así que siempre, incluso en los peores momentos, tengo un recuerdo alegre del día. Incluso aunque sean tonterías. Tengo puesto cosas como que aparqué bien, que jugué a los sims o que la canción de intro de the greatest showman me recuerda al despacito. Porque así me pongo a pensar en algo bueno que ha ocurrido incluso en los días más horribles y siempre sale algo que me hace ver que el día valió la pena. Y no hay nada mejor que dudar entre dos cosas muy buenas porque no sabes qué poner (spoiler: pongo las 2).

Y ya casi debería hablaros de febrero, pero os voy a dejar con las ganas para poder hablar en profundidad de los días que vienen, lo que hice y lo que me gustó. Espero también poder subir alguna que otra reseña (que debería ponerme a ello) y preparar otras cositas y sorpresas, pero no voy a adelantarme. ¡A ver si me pongo las pilas de una vez!

Nos vemos dentro de poco en otra entrada, (espero).

¿Cómo fue vuestro Enero?

1 comentario :

  1. Que Enero tan bonito! y como me identifico contigo con lo del carnet de conducir jaja cuando me lo saqué también iba buscando sitios grandes para aparcar, y cada vez que cogía el coche me parecía una aventura! jaja

    Un besito guapa, espero que Febrero haya sido igual de especial :)

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