¡Buenísimos días!¿Qué tal lleváis la semana? Espero que hoy os acordéis de felicitar a vuestros padres, que es su día. Me da un poco de penita no ver al mío hasta final de mes, pero así tengo algo de margen para preparar su regalo.
Hoy os quiero hablar de un libro que acabé a principios de marzo después de finalizar Mago. Lo abandoné para darle importancia a este último ya que era de un autor y creedme que me dolió en el alma. Cada palabra que leía me hacía querer leer Vain, porque lo echaba de menos y me sentía culpable por haberlo abandonado.
Es para pegarme, jajaja. Siento lástima de un libro.
El libro del que os hablo hoy trata sobre Sophie Price, una joven que parece tenerlo todo en el mundo menos su propia aceptación. Es una joven manipuladora y única, una chica perdida a su modo pero que... Puf, es que yo leí la sinopsis y me enamoré. Y no pude resistirme a comprarlo.
Pero yo me esperaba la historia de una mujer fuerte e independiente capaz de ligar y mantener una vida sexual abierta y liberadora. Una mujer fuerte. Pues estaba muy lejos de la verdad. Cuando vemos a Sophie nos encontramos con una mujer dejada, con muchísimas ausencias en su vida, ausencias de padres (que aunque están pasan de ella), ausencias de autoestima y, en resumen, ausencias afectivas. Es una joven que ha tocado fondo, pero, como dice ella, solo puedes volver a ascender.
Vanity’s a debilitating affliction. You’re so absorbed in yourself it’s impossible to love anyone other than oneself, leaving you weak without realization of it. It’s quite sad. You’ve no idea what you’re missing either. You will never know real love and your life will pas you by

